
Te presentamos un queso Brie “fermier” entero de producción ecológica de 1 kg. elaborado en la Ferme de la Tremblaye (Yvelines ) de manera artesanal, con leche del ordeño diario de sus propias vacas y certificado ecológico por Ecocert.
“Fermier” es la denominación legal y controlada en los quesos fabricados artesanalmente con la leche del rebaño propio. Su sabor es la expresión perfecta del “Terroir” y del “Savoir-faire” del productor. El resultado es un queso de alta calidad, de producción limitada y cuyo sabor cambia con la estación, pues ofrecerá los diversos matices aportados por la alimentación de las vacas en cada época del año.
La granja controla todas las etapas de la producción, desde el cultivo de los forrajes en agricultura ecológica, la crianza y manejo de sus 150 vacas Jersey y Prim Holstein, hasta la fabricación del queso y su afinado.
La leche utilizada es resultado del ordeño de la mañana y la noche anterior. Solo se le agregan fermentos lácticos, masas madre, cuajo natural y una pequeña cantidad de sal.
El cuajado, cortado y moldeado son etapas clave en la que además de la tecnología moderna, la relación táctil de los maestros queseros con el producto desempeña un papel esencial. Se sala manualmente con sal seca y se da vuelta regularmente durante la maduración, de 26 días.
El resultado es un extraordinario queso de pasta blanda, suave, con corteza florida (cubierto de una fina capa de moho blanco resultado de haber sido rociado con penicilium). Esta corteza está moteada de marrón y veteada por los juncos que componen la estera sobre la que ha escurrido el queso, signo inequívoco de su producción artesanal y su calidad.
Este queso del Pays de Rambouillet, en el sur de Yvelines, es el formato más pequeño de todas las variedades de Brie (1 kg y 20 cm. De diámetro) y con la misma maduración, resulta más suave que sus ilustres primos protegidos por las denominaciones de origen Brie de Meaux y Brie de Melun.
Tiene una cremosidad característica (45% de materia grasa final), una textura suave y un sabor sutil y delicioso, tierno y afrutado. Por eso va genial como postre. Puedes disfrutarlo con pan de nueces o empanado y frito con ensalada de rúcula. Para acompañarlo va muy bien tanto con un buen tinto como con un blanco generoso.
Mantenlo fresco en su embalaje original o en una campana sobre tabla de madera. Recuerda que en tu casa este queso seguirá madurando. Si se deja madurar hasta el corazón, su pasta cremosa y su fina corteza blanca son sumamente sabrosas.
No olvides sacarlo de la nevera al menos dos horas antes de comerlo.
Desde el punto de vista nutricional, es un queso muy graso, por lo que debes consumirlo con moderación si tienes problemas de peso o colesterol. Pero una pequeña porción de vez en cuando no hace daño a nadie, al contrario ... El Brie aporta minerales, vitaminas, oligoelementos, omega 3 y 6, proteínas de origen animal de excelente calidad y una buena cantidad de calcio y de fósforo. También es rico en potasio y magnesio, dos minerales esenciales para el buen funcionamiento del sistema nervioso y especialmente del músculo. Así que con moderación, este queso es un buen aliado para momentos de esfuerzo, cuando más necesitas energía.
Ingredientes:
- Leche de vaca pasteurizada producción ecológica (98,6 %)
- Sal (1,2 %)
- Cuajo
- Fermentos lácticos
- Valor energético: 3192 Kcal. 1321 Kj
- Proteínas: 18 g
- Hidratos de carbono: 0 g
- Grasas: 27 g de las cuales saturadas 19 g.
- Sal 1,2 g
No contiene OMG
Contienen leche y lactosa
Conservar entre 4 y 8 º C
Te enviamos nuestra Carne Buenísima envasada al vacío en paquetitos del peso indicado en la descripción del artículo.
Te recomendamos sacarla del frigorífico entre 20 minutos y una hora antes de cocinarla (dependerá del grosor del corte), para que se atempere y se cocine uniformemente.
Si la has congelado, sácala al menos 24 horas antes de cocinarla y deja que se descongele poco a poco en el frigorífico.
Toda nuestra carne es fresca. Puedes congelar lo que no vayas a consumir de inmediato.
Únicamente podríamos servirte ultracongelado el hígado u otras vísceras, debido a su corta vida útil. Te explicamos esta posibilidad en la descripción del artículo. En ese caso te informaremos para que lo tengas en cuenta.
No laves la carne ya que agua es un vehículo perfecto para facilitar la expansión de los microorganismos y podrías contaminar los alimentos. La mejor forma de higienizarla es el calor: cocínala siempre por encima de unos 65ºC. Si quieres consumirla en crudo te aconsejamos congelarla previamente.