
Te presentamos 500 g de huesos de tuétano de ternera Wagyu envasados al vacío.
En la Pestaña CORTE puedes seleccionar la presentación que más te apetezca: cortados en sentido transversal, en pequeños cilindros, o cortados longitudinalmente, en corte canoa.
Los huesos de tuétano tienen una consistencia gelatinosa y su función principal es la de ayudarnos a la formación y el desarrollo de células óseas, además contienen una alta cantidad de vitaminas, minerales y ácidos grasos.
Recientemente han sido rescatado por la alta cocina y están teniendo gran demanda por su sorprendente e intenso sabor.
Puedes prepararlos asados al horno y untar el tuétano en una rebanada de pan, o si lo prefieres añadirlo a tu caldo para que le aporte un sabor espectacular y muchísimos nutrientes y beneficios. Solo con añadir unas verduras será suficiente para lograr un sabor riquísimo, pero si vas a usar el caldo para un cocido y otras recetas puedes combinarlo a la perfección con el resto de ingredientes de la receta.
Valores nutricionales por 100 gramos
- 850 calorías
- Grasas 90 gramos
- Proteínas 9 gramos
Conservar a ≤ 4º C
Cocinar antes de su consumo
Peso neto aproximado: 500 g
Vacuno nacido, engordado, sacrificado y despiece en España
Nuestro Wagyu proviene de Mudéjar Wagyu. En este enlace encontrarás toda la información acerca de su manejo.
Te enviamos nuestra Carne Buenísima envasada al vacío en paquetitos del peso indicado en la descripción del artículo.
Te recomendamos sacarla del frigorífico entre 20 minutos y una hora antes de cocinarla (dependerá del grosor del corte), para que se atempere y se cocine uniformemente.
Si la has congelado, sácala al menos 24 horas antes de cocinarla y deja que se descongele poco a poco en el frigorífico.
Toda nuestra carne es fresca. Puedes congelar lo que no vayas a consumir de inmediato.
Únicamente podríamos servirte ultracongelado el hígado u otras vísceras, debido a su corta vida útil. Te explicamos esta posibilidad en la descripción del artículo. En ese caso te informaremos para que lo tengas en cuenta.
No laves la carne ya que agua es un vehículo perfecto para facilitar la expansión de los microorganismos y podrías contaminar los alimentos. La mejor forma de higienizarla es el calor: cocínala siempre por encima de unos 65ºC. Si quieres consumirla en crudo te aconsejamos congelarla previamente.