
Te presentamos un pavo de bellota y pastoreo de 5,6 kg aproximadamente ultracongelado.
Al tratarse de un producto ultracongeado y a fin de que lo recibas en condiciones óptimas, indica al hacer tu pedido en qué fecha deseas recibirlo.
Estos pavos de raza negra han recuperado un modo de crianza tradicional en la dehesa, cuando las aves se engordaban con bellota, al igual que los cerdos ibéricos, para una vez cebados venderse en vivo en las ciudades de cara a la Navidad.
Se crían de manera artesanal, rodeados de encinas, terneras y cerdos ibéricos, de acuerdo con los más exigentes estándares de bienestar animal. Durante buena parte del día, recorren la dehesa vigilados por un pastor, y al caer la noche son recogidos en la pavera a golpe de silbido. Así permanecen al abrigo de los depredadores: águilas, zorros y garduñas. Los pavos vuelan y pueden subirse a las encinas para comer bellotas directamente del árbol. Así, pavos y cerdos ibéricos comparten este espacio y el alimento disponible, pues pican los trocitos de bellota que los cerdos dejan en el suelo.
Esta crianza en semilibertad, al aire libre y bajo el sol, les permite moverse libremente y ejercitarse.
Al igual que el cerdo durante la montanera, los pavos complementan su alimentación en la dehesa a base de bellotas, con brotes de hierbas aromáticas, pastos naturales, frutos silvestres, grillos y saltamontes, que proporcionan a los animales una dieta completa, equilibrada y con la proteína necesaria.
Organolépticamente, la crianza en libertad y la alimentación en montanera a base de bellota tienen una repercusión decisiva sobre el extraordinario y delicado sabor de esta carne, con la cantidad justa de deliciosa grasa infiltrada para aportarle una gran jugosidad.
La diferente alimentación tiene también repercusiones en la superior calidad nutricional de la carne, mucho más saludable, pues las bellotas son ricas en ácido oleico, un ácido graso monoinsaturado de la serie Omega 3, beneficioso para nuestra salud cardiovascular.
Únicamente se crían de este modo artesanal pequeños lotes de unos 300 animales /año, por lo que se trata de un producto extraordinario y exclusivo.
Te enviamos nuestra Carne Buenísima envasada al vacío en paquetitos del peso indicado en la descripción del artículo.
Te recomendamos sacarla del frigorífico entre 20 minutos y una hora antes de cocinarla (dependerá del grosor del corte), para que se atempere y se cocine uniformemente.
Si la has congelado, sácala al menos 24 horas antes de cocinarla y deja que se descongele poco a poco en el frigorífico.
Toda nuestra carne es fresca. Puedes congelar lo que no vayas a consumir de inmediato.
Únicamente podríamos servirte ultracongelado el hígado u otras vísceras, debido a su corta vida útil. Te explicamos esta posibilidad en la descripción del artículo. En ese caso te informaremos para que lo tengas en cuenta.
No laves la carne ya que agua es un vehículo perfecto para facilitar la expansión de los microorganismos y podrías contaminar los alimentos. La mejor forma de higienizarla es el calor: cocínala siempre por encima de unos 65ºC. Si quieres consumirla en crudo te aconsejamos congelarla previamente.