Te presentamos un bote de 170 g repleto de deliciosas perlas de chocolate rubí y frutos rojos.
El chocolate rubí se caracteriza por su sabor suave y frutal y su delicado color rosa, naturalmente presente en la semilla de este chocolate. Estas perlas ofrecen un sabor exquisito y una textura sorprendente y chispeante. El recubrimiento de polvo de grosella roja, mora silvestre y frambuesa, potencia el sabor del arándano y combina a la perfección con el chocolate rubí cuyo sabor afrutado recuerda al de los frutos rojos.
La línea de perlas de chocolates La Ofrenda se elabora artesanalmente (y con procesos manuales), no contiene conservantes ni colorantes añadidos y sus ingredientes son 100% naturales.
Desde su obrador familiar en Panillo (Huesca) Rubén y Nagore elaboran también cremas de untar, chocolates en tableta y cacao en polvo aromatizado para desayuno, con materias primas seleccionadas y de origen único que nos permiten descubrir el mundo a través de los diferentes aromas del cacao.
Disfruta una experiencia de sabor única, degusta el mejor chocolate y sorpréndete con sus exquisitas y originales especialidades.
Ingredientes:
- Chocolate rubí (azúcar, manteca de cacao, Leche desnatada en polvo, Leche entera en polvo, pasta de cacao, emulgente; lecitina de soja, acidulante: ácido cítrico, aroma natural de vainilla)
- Arándano rojo desecado 24 % (arándano 65%, sirope de jugo de piña, zumo concentrado de piña, aceite de girasol)
- Azúcar chispeante (sacarosa, Jarabe de glucosa, anhídrido carbónico, lactosa, agua)
- Frutos del bosque liofilizados en polvo 3,2 % (grosella roja, mora silvestre, frambuesa, arándano)
Información nutricional por 100 g
- Valor energético 2069 Kj / 494 Kcal
- Grasas 24 g de las cuales saturadas 14,2 g
- Hidratos de carbono 62,2 g de los cuales azúcares 56,5 g
- Proteínas 10,6g
- Sal 0,12 g
Puede contener trazas de frutos secos
Especialidad Gourmet artesanal
Conservar en lugar fresco y seco
Te enviamos nuestra Carne Buenísima envasada al vacío en paquetitos del peso indicado en la descripción del artículo.
Te recomendamos sacarla del frigorífico entre 20 minutos y una hora antes de cocinarla (dependerá del grosor del corte), para que se atempere y se cocine uniformemente.
Si la has congelado, sácala al menos 24 horas antes de cocinarla y deja que se descongele poco a poco en el frigorífico.
Toda nuestra carne es fresca. Puedes congelar lo que no vayas a consumir de inmediato.
Únicamente podríamos servirte ultracongelado el hígado u otras vísceras, debido a su corta vida útil. Te explicamos esta posibilidad en la descripción del artículo. En ese caso te informaremos para que lo tengas en cuenta.
No laves la carne ya que agua es un vehículo perfecto para facilitar la expansión de los microorganismos y podrías contaminar los alimentos. La mejor forma de higienizarla es el calor: cocínala siempre por encima de unos 65ºC. Si quieres consumirla en crudo te aconsejamos congelarla previamente.
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