Te presentamos 1 kg de tira de asar o churrasco ecológica envasada al vacío, de 1 cm de grosor aproximadamente. Si lo deseas más grueso indícalo en instrucciones especiales para el vendedor, especificando el grosor deseado en centímetros. Si lo prefieres puedes comprar paquetes de 500 g. seleccionando la opción en la pestaña desplegable. El corte puede ser tanto de la parte delantera de la costilla, como de la trasera. Todos están igualmente sabrosos.
El churrasco o tira de asado, es un corte típico argentino y también español, especialmente indicado para asar a la parrilla o barbacoa. A falta de carbón o fuego real, te aconsejamos cocinarlo en una parrilla eléctrica tipo grill o al horno: es la mejor manera de hacerlo para que la grasa se vaya deshaciendo conforme la carne va adquiriendo un tono dorado. El resultado es muy similar e igualmente sabroso.
El churrasco es en realidad el costillar, pero en vez de cortar las piezas en sentido longitudinal, el corte se hace de forma transversal a las costillas, es decir en “tiras”. Por este motivo, cada tira de churrasco incluye unos pequeños huesecillos, en torno a los cuales, la carne es especialmente sabrosa.
La combinación de carne y grasa genera un sabor y un aroma extraordinariamente apetitosos.
Conservar a ≤ 8º C
Cocinar antes de su consumo
Información nutricional por 100 g
- Valor energético 182 kcal · 761,5 kj
- Grasa 7,7 g de las cuales saturadas 2,7 g
- Hidratos de carbono 0 g de los cuales azúcar 0 g
- Proteínas 27,9 g
- Sal 0 g
Vacuno nacido, engordado, sacrificado y despiece en España
En estos enlaces te explicamos cómo se cría nuestro ganado ecológico
Ganadería Ecológica de Reyes Buil
Te enviamos nuestra Carne Buenísima envasada al vacío en paquetitos del peso indicado en la descripción del artículo.
Te recomendamos sacarla del frigorífico entre 20 minutos y una hora antes de cocinarla (dependerá del grosor del corte), para que se atempere y se cocine uniformemente.
Si la has congelado, sácala al menos 24 horas antes de cocinarla y deja que se descongele poco a poco en el frigorífico.
Toda nuestra carne es fresca. Puedes congelar lo que no vayas a consumir de inmediato.
Únicamente podríamos servirte ultracongelado el hígado u otras vísceras, debido a su corta vida útil. Te explicamos esta posibilidad en la descripción del artículo. En ese caso te informaremos para que lo tengas en cuenta.
No laves la carne ya que agua es un vehículo perfecto para facilitar la expansión de los microorganismos y podrías contaminar los alimentos. La mejor forma de higienizarla es el calor: cocínala siempre por encima de unos 65ºC. Si quieres consumirla en crudo te aconsejamos congelarla previamente.