La carne de ternasco es exquisita, muy sabrosa y tierna. A la brasa es un auténtico manjar, pero la receta estrella para esta carne de lujo, es cocinarla al horno con patatas.
Este plato reúne muchas ventajas ya que no exige ingredientes complicados, no tiene dificultad, no da mucho trabajo (el horno se encargará de todo; nosotros solo tenemos que vigilar) y nos permite utilizar algunas partes del ternasco como el cuello o el tajo bajo (o falda), que resultan muy económicas y tremendamente sabrosas.
Ingredientes
- ternasco (un cuarto cortado para horno, cuello y tajo bajo)
- patatas
- caldo de verduras
- sal
- pimienta
- ajo
- perejil
- comino
- coñac
- aceite de oliva
Preparación
Pelar y cortar las patatas en rodajas de un dedo de grosor y cubrir con ellas el fondo de la bandeja del horno.
Aderezar las patatas con sal y pimienta y cubrir solo hasta la mitad, con caldo de verduras para enriquecer su sabor.
Precalentar el horno e introducir las patatas a 170-180 ºC.
Salpimentar el ternasco y untar con un poco de aceite las diferentes piezas.
Cuando las patatas hayan cocido unos 15-20 minutos sacaremos la bandeja del horno para incorporar la carne sobre las patatas. La carne no debe estar en contacto con el caldo de la bandeja, ya que en vez de asarse, quedaría cocida y blanda. Pero debemos asegurarnos de que el fondo de la bandeja no quede seco en ningún momento.
Preparar una picada de ajo, perejil y una pizca de comino; disolverla en un buen vaso de coñac y reservar.
Cuando el ternasco esté dorado, le daremos la vuelta, asegurándonos de que todavía hay líquido en el fondo de la bandeja; si no es así, añadiremos un poco; si por el contrario, hubiera demasiado, lo retiraríamos.
Una vez la carne está perfectamente dorada, añadiremos la picada que teníamos preparada, de modo que impregne todas las piezas.
Lo volveremos a meter en el horno 5 minutos más y nuestro ternasco estará listo para servir.
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