Te presentamos 1 kg de costilla de ternera Angus envasada al vacío. En la pestaña CORTE puedes seleccionar la presentación tacos o la pieza entera.
Las costillas son untuosas, robustas y están llenas de sabor. Son simplemente deliciosas. Cuando se cocina adecuadamente, la carne que se encuentra entre y alrededor de los huesos de las costillas, se separa del hueso resultando un corte muy tierno.
Puedes ahumar las costillas o también hacerlas a la barbacoa: en este caso, ten cuidado de que no se quemen o no se pasen de fuego, pues ya sabes que la carne de pasto, al tener menos grasa que la alimentada con grano, necesita menos tiempo de cocción. Una buena marinada durante las 24 horas anteriores a cocinarlas te proporcionará resultados extraordinarios. Puedes marinarlas previamente con sal, pimienta negra, pimentón, ajo en polco y cayena. O si lo prefieres, con salsa BBQ y especias a tu gusto.
Recuerda que las costillas tienen capas alternas de carne y grasa y bastante tejido conectivo o colágeno, y que además el músculo trabaja bastante; por eso la mejor opción para obtener buenos resultados y que el colágeno se convierta lentamente en gelatina, es un método de cocción lenta y a baja temperatura.
Como se cocinan junto con el hueso, tendrán un extra de sabor que las convierte en un corte tremendamente sabroso y además, muy económico.
Aunque un kilo puede parecer mucho, recuerda que durante la cocción mermarán un 25% y que parte de su peso es hueso no comestible.
Conservar a ≤ 7º C
Cocinar antes de su consumo
Información nutricional por 100 g
- Valor energético 182 kcal · 761,5 kj
- Grasa 7 g de las cuales saturadas 2 g
- Hidratos de carbono 0 g de los cuales azúcar 0 g
- Proteínas 27,9 g
- Sal 0 g
Vacuno nacido, engordado, sacrificado y despiece en España
Te enviamos nuestra Carne Buenísima envasada al vacío en paquetitos del peso indicado en la descripción del artículo.
Te recomendamos sacarla del frigorífico entre 20 minutos y una hora antes de cocinarla (dependerá del grosor del corte), para que se atempere y se cocine uniformemente.
Si la has congelado, sácala al menos 24 horas antes de cocinarla y deja que se descongele poco a poco en el frigorífico.
Toda nuestra carne es fresca. Puedes congelar lo que no vayas a consumir de inmediato.
Únicamente podríamos servirte ultracongelado el hígado u otras vísceras, debido a su corta vida útil. Te explicamos esta posibilidad en la descripción del artículo. En ese caso te informaremos para que lo tengas en cuenta.
No laves la carne ya que agua es un vehículo perfecto para facilitar la expansión de los microorganismos y podrías contaminar los alimentos. La mejor forma de higienizarla es el calor: cocínala siempre por encima de unos 65ºC. Si quieres consumirla en crudo te aconsejamos congelarla previamente.