Te presentamos delicados Filetes de Ternera Angus con corte extrafino pensados especialmente para los más pequeños. Cada paquete, herméticamente sellado al vacío, contiene 300 g de filetes de ternera Raza Angus.
Estos filetes provienen de cortes magros de Ternera Angus, seleccionados, sin ternillas ni nervios y de un tamaño perfecto para que los niños disfruten masticando la carne y sin "hacer bola".
Se trata de carne suave, con la justa infiltración de grasa para asegurar una jugosidad extraordinaria y un delicioso sabor, característico de la ternera Angus de calidad.
Estos filetes no solo son irresistiblemente sabrosos, sino que también proporcionan nutrientes esenciales para el crecimiento y desarrollo de los pequeños, incluyendo vitaminas del grupo B, ácidos grasos saludables, minerales y proteínas de alta biodisponibilidad.
Acompaña la carne con verduras frescas o con patatas fritas, con salsas o con un puré de patata casero. A ellos les va a encantar y tú sabes que les estás poniendo en el plato alimentos nutritivos, limpios y saludables.
Conservar a ≤ 8º C
Cocinar antes de su consumo
Información nutricional por 100 g
- Valor energético 131 kcal ·548 kj
- Grasa 5,4 g de las cuales saturadas 2,1 g
- Hidratos de carbono 0 g de los cuales azúcar 0 g
- Proteínas 20,7 g
- Sal 0 g
Vacuno nacido, engordado, sacrificado y despiece en España
Te enviamos nuestra Carne Buenísima envasada al vacío en paquetitos del peso indicado en la descripción del artículo.
Te recomendamos sacarla del frigorífico entre 20 minutos y una hora antes de cocinarla (dependerá del grosor del corte), para que se atempere y se cocine uniformemente.
Si la has congelado, sácala al menos 24 horas antes de cocinarla y deja que se descongele poco a poco en el frigorífico.
Toda nuestra carne es fresca. Puedes congelar lo que no vayas a consumir de inmediato.
Únicamente podríamos servirte ultracongelado el hígado u otras vísceras, debido a su corta vida útil. Te explicamos esta posibilidad en la descripción del artículo. En ese caso te informaremos para que lo tengas en cuenta.
No laves la carne ya que agua es un vehículo perfecto para facilitar la expansión de los microorganismos y podrías contaminar los alimentos. La mejor forma de higienizarla es el calor: cocínala siempre por encima de unos 65ºC. Si quieres consumirla en crudo te aconsejamos congelarla previamente.
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