Te presentamos una lata de 250 ml de AOVE monovarietal de Manzanilla cacereña, elaborado a partir de aceitunas entreveradas, recolectadas durante el mes de octubre y noviembre, lo que confiere al aceite un sabor fresco y frutal e intensas notas verdes. La cosecha en verde no solo afecta al sabor, sino también a las características nutricionales del aceite, pues la presencia de antioxidantes (polifenoles), responsables de sus notas amargas o picantes, es significativa.
Manzanilla cacereña ofrece un aceite intenso y gran complejidad aromática con notas de fruta dulce y especias. Marida estupendamente con pescados blancos, espárragos y cremas frías.
Para elaborar un litro son necesarios hasta 8 kilos de aceitunas, de ahí el nombre de esta gama de aceites "Artajo 8".
Con 3 de sus aceites clasificados entre los World Best Olive Oils y varios premios nacionales e internacionales, Aceite Artajo ocupa el 2º puesto en el ranking de mejores almazaras ecológicas del mundo.
Se trata de una empresa familiar navarra comprometida con la calidad, la sostenibilidad y la producción ecológica.
La almazara se alimenta de energía solar y utiliza como biomasa el hueso de la aceituna. Se encuentra en el centro de la plantación lo que agiliza la elaboración y permite coordinar la recolección y la molienda, evitando la acumulación y fermentación del fruto, que perjudicaría la calidad del aceite.
El agua de lluvia se reutiliza para regar por goteo las plantaciones y en vez del laboreo con arado, se trabaja con cubiertas vegetales que protegen la riqueza del suelo, favorecen la biodiversidad y evitan la erosión y la pérdida de humedad por evaporación.
Sus fincas, ubicadas en la terraza media del Ebro, tienen una climatología compleja y extrema llena de contrastes que confieren al aceite una concentración de aromas única.
Te enviamos nuestra Carne Buenísima envasada al vacío en paquetitos del peso indicado en la descripción del artículo.
Te recomendamos sacarla del frigorífico entre 20 minutos y una hora antes de cocinarla (dependerá del grosor del corte), para que se atempere y se cocine uniformemente.
Si la has congelado, sácala al menos 24 horas antes de cocinarla y deja que se descongele poco a poco en el frigorífico.
Toda nuestra carne es fresca. Puedes congelar lo que no vayas a consumir de inmediato.
Únicamente podríamos servirte ultracongelado el hígado u otras vísceras, debido a su corta vida útil. Te explicamos esta posibilidad en la descripción del artículo. En ese caso te informaremos para que lo tengas en cuenta.
No laves la carne ya que agua es un vehículo perfecto para facilitar la expansión de los microorganismos y podrías contaminar los alimentos. La mejor forma de higienizarla es el calor: cocínala siempre por encima de unos 65ºC. Si quieres consumirla en crudo te aconsejamos congelarla previamente.