Te presentamos un envase de vidrio con 260 g de mermelada de tomate con sirope de agave. Esta conserva ecológica tiene una textura gelificada poco firme con trozos de tomate maduro. En la degustación sorprende la frescura terrosa y con un matiz suavemente ácido del tomate, en equilibrio con la sutil dulzura del agave.
Es un recordatorio de que la creatividad en la cocina puede dar lugar a combinaciones sorprendentes y deliciosas que abren puertas a nuevos placeres.
Nuestro proveedor, El Valle de Taibilla, elabora desde 1990 mermeladas de calidad extra, con frutas y hortalizas de productores locales, recolectadas en su justo punto de maduración, libres de sustancias tóxicas y OMG,s.
Utiliza recetas tradicionales con el máximo contenido en fruta y el mínimo en azúcares, una cocción mínima, que destaca su intenso sabor natural y permite a las hortalizas conservar sus propiedades nutricionales.
Por eso estas conservas tiene el sabor real y auténtico de los alimentos naturales, saludables, ecológicos y de calidad.
Ingredientes:
- Tomate eco ( 60%)
- Sirope de agave eco
- Zumo de limón eco
- Pectina de frutas (obtenida de la piel de cítricos)
Alergenos: Puede contener trazas de nuez. Apto para alérgicos e intolerantes a la lactosa, vegetarianos , ovo-lácteo-vegetarianos y celiacos.
Conservación y consumo:
Almacenar a temperatura ambiente estable y sin luz.
Una vez abierto conservar refrigerado.
Valores nutricionales por 100 gr
- Valor Energético 183 kcal.
- Grasas 0 g. de las cuales saturadas 0 g.
- Hidratos 45 g. de los cuales azúcares 43 g.
- Proteínas 0,4 g.
- Fibra 0.5 g.
- Sal 0 g.
Te enviamos nuestra Carne Buenísima envasada al vacío en paquetitos del peso indicado en la descripción del artículo.
Te recomendamos sacarla del frigorífico entre 20 minutos y una hora antes de cocinarla (dependerá del grosor del corte), para que se atempere y se cocine uniformemente.
Si la has congelado, sácala al menos 24 horas antes de cocinarla y deja que se descongele poco a poco en el frigorífico.
Toda nuestra carne es fresca. Puedes congelar lo que no vayas a consumir de inmediato.
Únicamente podríamos servirte ultracongelado el hígado u otras vísceras, debido a su corta vida útil. Te explicamos esta posibilidad en la descripción del artículo. En ese caso te informaremos para que lo tengas en cuenta.
No laves la carne ya que agua es un vehículo perfecto para facilitar la expansión de los microorganismos y podrías contaminar los alimentos. La mejor forma de higienizarla es el calor: cocínala siempre por encima de unos 65ºC. Si quieres consumirla en crudo te aconsejamos congelarla previamente.