Te presentamos un paquete de 400 g de azúcar de caña o panela procedente de cultivos y producción ecológica y de comercio justo, origen Ecuador.
La panela, producto derivado de la caña de azúcar, se considera una alternativa más natural y menos procesada al azúcar refinado. Nuestra panela ecológica de comercio justo se produce siguiendo prácticas sostenibles y éticas, lo que significa que se cultiva de manera respetuosa con el medio ambiente y se garantiza una compensación justa para los productores.
La panela se obtiene a partir del jugo de la caña de azúcar, que se hierve hasta que evapora toda el agua, dejando atrás cristales de azúcar. Estos cristales se enfrían y se solidifican en moldes, dando como resultado bloques de panela, que se muelen para dar lugar a estos dulces y deliciosos cristalitos. Como ves, el proceso de obtención de la panela es totalmente natural y no está sometida a procesos químicos ni tratamiento alguno de refinado. Por eso, si buscas un edulcorante natural 100%, el azúcar de caña sin refinar es la mejor alternativa.
A diferencia del azúcar refinado, la panela retiene más componentes naturales y nutrientes presentes en la caña de azúcar, como hierro, calcio y vitaminas del grupo B. Además, tiene un índice glucémico más bajo que el azúcar refinado, lo que significa que puede ayudar a evitar picos de azúcar en sangre. Otra de sus ventajas es que se disuelve con facilidad.
Muy aromática, aportará a tus recetas y preparaciones un delicioso y dulce sabor que recuerda al de la miel, con un toque de regaliz y una textura melosa.
Recuerda que debes consumirla con moderación, debido a su contenido calórico y en azúcar.
Ingredientes: azúcar de caña panela
Valores nutricionales por 100 gr
- Valor Energético 312 kcal.·1305 kjul.
- Grasas 0 g. de las cuales saturadas 0 g.
- Hidratos 90 g. de los cuales azúcares 90 g.
- Proteínas 0 g.
- Sal 0 g.
Conservar en lugar fresco y seco
Te enviamos nuestra Carne Buenísima envasada al vacío en paquetitos del peso indicado en la descripción del artículo.
Te recomendamos sacarla del frigorífico entre 20 minutos y una hora antes de cocinarla (dependerá del grosor del corte), para que se atempere y se cocine uniformemente.
Si la has congelado, sácala al menos 24 horas antes de cocinarla y deja que se descongele poco a poco en el frigorífico.
Toda nuestra carne es fresca. Puedes congelar lo que no vayas a consumir de inmediato.
Únicamente podríamos servirte ultracongelado el hígado u otras vísceras, debido a su corta vida útil. Te explicamos esta posibilidad en la descripción del artículo. En ese caso te informaremos para que lo tengas en cuenta.
No laves la carne ya que agua es un vehículo perfecto para facilitar la expansión de los microorganismos y podrías contaminar los alimentos. La mejor forma de higienizarla es el calor: cocínala siempre por encima de unos 65ºC. Si quieres consumirla en crudo te aconsejamos congelarla previamente.
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