Te presentamos una caja con 160 g de ligeras y deliciosas tostadas crujientes con un suave sabor a cacao ligeramente azucarado elaboradas con ingredientes ecológicos y de comercio justo y libres de gluten.
Para cuidarte te lo ponemos fácil con estas tostadas, que unen la calidad nutricional de los productos naturales con el placer. Son ideales para degustar untadas o solas, “spécial matin” o en la merienda, porque son un bocado equilibrado, ligero y fácil de digerir.
En su receta simple y sin florituras, se valorizan sus 3 sencillos ingredientes: la harina de arroz naturalmente sin gluten, un poco de azúcar de caña y una pizca cacao, sublimados por su deliciosa textura crujiente.
El gluten es una proteína naturalmente presente en ciertos cereales como el trigo. En los últimos años la creación de cereales híbridos y la utilización de gluten como aditivo en numerosos productos, ha aumentado considerablemente la tasa de gluten en nuestra alimentación. Y hoy hay muchísimas personas que deben excluirlo de su dieta por razones de salud. Esta tostada está fabricada en obradores dedicados exclusivamente a la elaboración de productos sin gluten para garantizar la seguridad de todos los consumidores sensibles, intolerantes o alérgicos.
Sin glúten, sin aditivos ni alérgenos.
Conservar en un lugar seco y resguardado de la luz.
Ingredientes de comercio justo:
- Harina de arroz eco
- Azúcar de caña ecológica
- Polvo de cacao eco 6,3 %.
Valores nutricionales por 100 gr
- Valor Energético 1663 Kjul · 393 kcal.
- Grasas 2.3 g de las cuales saturadas 1 g.
- Hidrato 83 g. de los cuales azúcares 15 g.
- Proteínas 7.7 g.
- Sal 0.06 g.
Te enviamos nuestra Carne Buenísima envasada al vacío en paquetitos del peso indicado en la descripción del artículo.
Te recomendamos sacarla del frigorífico entre 20 minutos y una hora antes de cocinarla (dependerá del grosor del corte), para que se atempere y se cocine uniformemente.
Si la has congelado, sácala al menos 24 horas antes de cocinarla y deja que se descongele poco a poco en el frigorífico.
Toda nuestra carne es fresca. Puedes congelar lo que no vayas a consumir de inmediato.
Únicamente podríamos servirte ultracongelado el hígado u otras vísceras, debido a su corta vida útil. Te explicamos esta posibilidad en la descripción del artículo. En ese caso te informaremos para que lo tengas en cuenta.
No laves la carne ya que agua es un vehículo perfecto para facilitar la expansión de los microorganismos y podrías contaminar los alimentos. La mejor forma de higienizarla es el calor: cocínala siempre por encima de unos 65ºC. Si quieres consumirla en crudo te aconsejamos congelarla previamente.