Te presentamos un tarro de 195 g de filetes de bonito del Norte procedente de una pesquería certificada sostenible (MSC) en Aceite de Oliva Virgen Extra Ecológico.
El Bonito del Norte (Thunnus alalunga) es una de las Conservas más apreciadas por su textura, su sabor intenso a mar, su carne clara y sus propiedades.
Este túnido tiene una larga aleta central de hasta dos tercios de su tamaño, que le da ese nombre de alalunga. Se captura con caña, mediante artes de pesca tradicionales, uno a uno, en aguas del norte durante los meses de verano.
Una vez seleccionados los mejores ejemplares, se limpian a mano y tras un suave proceso de cocción, el pescado se prepara y envasa también manualmente y con técnicas artesanales en a Aceite de Oliva Virgen Extra Ecológico.
Los mejores pescados, recetas artesanales, conocimiento y experiencia y el mejor AOVE ecológico son los secretos para conseguir el aspecto y sabor excepcionales, de esta conserva sabrosa y apetitosa.
Tómalo en ensalada, con una vinagreta de verduras, con pimientos asados, en escalivada, en ensaladilla o en tapa.
Origen: Procedente de una pesqueria sostenible certificda MSC
Ingredientes
- Bonito del Norte (Thunnus alalunga)
- aceite de oliva virgen extra ecológico
- sal
Peso Neto 195 g
Peso Escurrido: 135 g
Información nutricional
- Valor energético: 775,5 KJ / 185,5 Kcal
- Grasas: 10,3 g de las cuales saturadas: 1,5 g
- OMEGA III: 0,63 g
- Hidratos de Carbono: <0,1 gde los cuales Azúcares: <0,1 g
- Proteinas: 23,2 g
- Sal: 0,78 g
Te enviamos nuestra Carne Buenísima envasada al vacío en paquetitos del peso indicado en la descripción del artículo.
Te recomendamos sacarla del frigorífico entre 20 minutos y una hora antes de cocinarla (dependerá del grosor del corte), para que se atempere y se cocine uniformemente.
Si la has congelado, sácala al menos 24 horas antes de cocinarla y deja que se descongele poco a poco en el frigorífico.
Toda nuestra carne es fresca. Puedes congelar lo que no vayas a consumir de inmediato.
Únicamente podríamos servirte ultracongelado el hígado u otras vísceras, debido a su corta vida útil. Te explicamos esta posibilidad en la descripción del artículo. En ese caso te informaremos para que lo tengas en cuenta.
No laves la carne ya que agua es un vehículo perfecto para facilitar la expansión de los microorganismos y podrías contaminar los alimentos. La mejor forma de higienizarla es el calor: cocínala siempre por encima de unos 65ºC. Si quieres consumirla en crudo te aconsejamos congelarla previamente.
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