Las carrilleras son las mejillas del animal. Solo hay dos por animal, por lo que se trata de un corte especial, del que no es fácil tener estoc y que convienen reservar. Su vida útil es muy corta, por lo que es probable que te las enviamos congeladas para asegurar que llega a tu casa en condiciones óptimas.
Te las presentamos en un paquete de 500 g aproximadamente, envasadas al vacío.
Se trata del músculo delgado que la vaca usa para masticar. Hay que recortar la pieza para servir el corte limpio y de ahí su aspecto irregular. Alberga una gran cantidad de tejido conectivo o colágeno, que se va deshaciendo durante la cocción, dando lugar a una salsa suave y gelatinosa. La carne se convierte así en un bocado sumamente tierno y sabroso, tan tierno que se derrite en la boca, (ni siquiera necesitarás un cuchillo para cortarla) pero solo tras ser estofada a fuego muy lento, porque necesita ablandarse en una cocción larga y húmeda a baja temperatura.
La técnica de cocción adecuada pues, es el estofado. Estofar significa freír inicialmente la carne para obtener un exterior bien dorado y luego cocinarla lentamente en un recipiente cerrado. Vale la pena el esfuerzo. Como imaginas no es un plato para preparar cuando llegas de un largo día de trabajo, pero puedes disfrutar preparándolo durante un día libre o fin de semana para deleitar a tu familia y amigos ¡con un resultado espectacular!
Además de al vino tinto, algunas opciones excelentes para las carrilleras de ternera son la salsa de cebolla y calabaza o una rica salsa de Pedro Ximénez.
Es el plato perfecto para el invierno, durante esos meses más fríos en los que apetece calentar la casa. ¿Y qué mejor manera de hacerlo que con el aroma divino de hierbas, especias y vino flotando por toda la casa?
La relación calidad precio es excelente, porque en cuanto a sabor, el resultado que obtenemos en la cocina es equivalente al de un corte noble.
No olvides maridarlo con un buen vino tinto bien frutado.
Valores nutricionales por 100 gramos:
- Energía 263 kcal
- Proteínas 35,1 g
- Hidratos de carbono 11,3 g
- Grasas 8,7 g de las cuales saturadas 2,1 g 7
Peso aproximado 500 g
Conservar a ≤ 8º C
Cocinar antes de su consumo
Vacuno nacido, engordado, sacrificado y despiece en España
Te enviamos nuestra Carne Buenísima envasada al vacío en paquetitos del peso indicado en la descripción del artículo.
Te recomendamos sacarla del frigorífico entre 20 minutos y una hora antes de cocinarla (dependerá del grosor del corte), para que se atempere y se cocine uniformemente.
Si la has congelado, sácala al menos 24 horas antes de cocinarla y deja que se descongele poco a poco en el frigorífico.
Toda nuestra carne es fresca. Puedes congelar lo que no vayas a consumir de inmediato.
Únicamente podríamos servirte ultracongelado el hígado u otras vísceras, debido a su corta vida útil. Te explicamos esta posibilidad en la descripción del artículo. En ese caso te informaremos para que lo tengas en cuenta.
No laves la carne ya que agua es un vehículo perfecto para facilitar la expansión de los microorganismos y podrías contaminar los alimentos. La mejor forma de higienizarla es el calor: cocínala siempre por encima de unos 65ºC. Si quieres consumirla en crudo te aconsejamos congelarla previamente.