Te presentamos un frasco de vidrio con 200 g de Mostaza fina ecológica suave y cremosa, de intenso aroma y delicioso sabor, imprescindible en tu cocina.
La mostaza fina tiene un sabor distintivo y complejo, con un toque picante de las semillas de mostaza amarilla y el equilibrio perfecto de notas ácidas y dulces con un toque especiado y aromático.
Para su elaboración, las semillas de mostaza eco y de cultivo biodinámico se mezclan con vinagre, azúcar integral de caña eco y especias . Esta mezcla se deja reposar y macerar para que los sabores se integren y luego se tritura hasta obtener una textura suave y homogénea, fácil de untar y mezclar con otros alimentos.
Se puede utilizar una mezclada con aceite de oliva y vinagre para crear un aliño delicioso para ensaladas verdes o de vegetales.
Para marinar carnes y pescados, agrega la mostaza fina a tus marinadas para darles un sabor extra y una textura jugosa.
Incorpora la mostaza fina a salsas y guisos para agregar profundidad de sabor y un toque picante.
Como condimento para sándwiches y hamburguesas es imprescindible.
La mostaza amarilla contiene compuestos antioxidantes , como los glucosinolatos, que son beneficiosos para la salud, ya que reducen el riesgo de padecer enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas, diabetes y cáncer. De hecho, todo indica que estos glucosinolatos ayudan a reducir el colesterol LDL ("malo") y mejorar la salud del corazón.
Los isotiocianatos presentes en la mostaza pueden tener propiedades antiinflamatorias .
Además, la mostaza fina es baja en calorías y por tanto, una alternativa más saludable que otros condimentos y salsas más calóricas.
Ten siempre a mano un bote de deliciosa mostaza fina ecológica y enriquece el sabor de tus platos.
Te enviamos nuestra Carne Buenísima envasada al vacío en paquetitos del peso indicado en la descripción del artículo.
Te recomendamos sacarla del frigorífico entre 20 minutos y una hora antes de cocinarla (dependerá del grosor del corte), para que se atempere y se cocine uniformemente.
Si la has congelado, sácala al menos 24 horas antes de cocinarla y deja que se descongele poco a poco en el frigorífico.
Toda nuestra carne es fresca. Puedes congelar lo que no vayas a consumir de inmediato.
Únicamente podríamos servirte ultracongelado el hígado u otras vísceras, debido a su corta vida útil. Te explicamos esta posibilidad en la descripción del artículo. En ese caso te informaremos para que lo tengas en cuenta.
No laves la carne ya que agua es un vehículo perfecto para facilitar la expansión de los microorganismos y podrías contaminar los alimentos. La mejor forma de higienizarla es el calor: cocínala siempre por encima de unos 65ºC. Si quieres consumirla en crudo te aconsejamos congelarla previamente.