Te presentamos una cuña de Comté AOP Eco etiqueta verde de unos 400 g. envasada al vacío. Si deseas más cantidad en la pestaña PESO puedes escoger 1 kg. Elaborado sin aditivos ni colorantes, es un alimento sano, natural y ecológico.
El Comté es un queso francés de leche cruda de vaca y cocida cuya fabricación está regulada por la AOP (Denominación de Origen Protegida).
Se elabora en el Massif du Jura, una región de media montaña con leche de vacas de las razas Montbéliarda y Simmental francesa, que se crían en explotaciones extensivas donde está prohibido proporcionarles cualquier alimento transgénico o fermentado, como el ensilaje.
En invierno, estas se alimentan de heno, mientras que en verano lo hacen con la hierba fresca de los prados, que cuentan con una biodiversidad extraordinaria, lo que influye enormemente en la diversidad del Comté. Los quesos de verano tienen aromas más afrutados, mientras que los de invierno se caracterizan por matices de avellana o tostados. El color de su pasta también refleja su temporada de fabricación: un amarillo muy pálido, corresponderá a un "Comté de invierno" mientras que un amarillo intenso corresponderá a un "Comté de verano" elaborado cuando las vacas se alimentan de hierba y flores, ricas en caroteno, que le aporta más color.
Se necesitan 450 litros para elaborar una rueda de queso que pesará alrededor de 40 kg.
Hay unas 160 queserías o fruitières donde se elabora este queso con leche recogida a diario en un radio máximo de 25 km. Como la leche debe trabajarse en 24 horas, el Comté se produce todos los días del año. El método de elaboración de Comté no ha cambiado durante siglos. Su objetivo es obtener un queso de gran tamaño, prensado y cocido para que pueda conservarse durante mucho tiempo pensando en los largos y duros inviernos.
En el silencio y la penumbra de las bodegas de afinación, los quesos maduran y viven su segunda transformación durante un mínimo de 4 meses, donde todos los días se sala, se frota y se voltea. Nuestro queso tiene una curación de 210 días para desarrollar su gusto.
Cada queso antes de salir al mercado es valorado con una puntuación de hasta 20 puntos, tanto por su sabor como por su apariencia. La etiqueta verde indica una puntuación superior a 15 puntos (de 12 a 14 la etiqueta es marrón).
Desde el punto de vista organoléptico, la pasta es flexible y cremosa, firme, fina y con algunos cristales de tirosina ¡que en realidad son proteínas de la leche! e indican que este Comté se ha beneficiado de una maduración de calidad.
La corteza, granulada en la superficie, natural y comestible es de color marrón, reflejo de su maduración en bodega.
Su sabor te sorprenderá con su complejidad aromática: aromas afrutados (avellanas, nueces, cítricos) o tostados (brioche, chocolate amargo), se revelan durante mucho tiempo en boca.
Consejos de degustación
Este gran queso va bien del aperitivo en palitos hasta el postre.
Se puede acompañar con tintos ligeros y jóvenes o con vinos blancos secos, incluidos los espumosos, una combinación elegante que aporta frescura y equilibrio.
Si lo degustas solo, acompáñalo con frutos secos, pan de nueces o una baguette con semillas. También puedes utilizarlo en platos calientes.
Desde el punto de vista nutricional el Comté es particularmente rico en calcio, fósforo, cobre, zinc, vitamina A y B12 y B2. El 25% del valor energético del Comté proviene de las proteínas, un nutriente imprescindible para mantener la masa muscular.
Tiene bajo contenido en sal: con solo 1 g por cada 100 g de queso, Comté es uno de los quesos menos salados.
No tiene lactosa
Conservación: Puedes guardarlo en la parte más fría del frigorífico de 4 a 8 º C
Ingredientes:
- Leche eco 98 %
- Fermentos 0,5 %(Lactobacillus delbruekii y Streptochoccus Thermophilus)
- Cuajo animal 0,5 %
- Sal 1 %
Valores nutricionales por 100 g
- Valor energético: 428 Kcal. 1774 Kj
- Proteínas: 27 g
- Hidratos de carbono: 0 g
- Grasas: 35 g de las cuales saturadas 23 g.
- Sal 0,8 g
Te enviamos nuestra Carne Buenísima envasada al vacío en paquetitos del peso indicado en la descripción del artículo.
Te recomendamos sacarla del frigorífico entre 20 minutos y una hora antes de cocinarla (dependerá del grosor del corte), para que se atempere y se cocine uniformemente.
Si la has congelado, sácala al menos 24 horas antes de cocinarla y deja que se descongele poco a poco en el frigorífico.
Toda nuestra carne es fresca. Puedes congelar lo que no vayas a consumir de inmediato.
Únicamente podríamos servirte ultracongelado el hígado u otras vísceras, debido a su corta vida útil. Te explicamos esta posibilidad en la descripción del artículo. En ese caso te informaremos para que lo tengas en cuenta.
No laves la carne ya que agua es un vehículo perfecto para facilitar la expansión de los microorganismos y podrías contaminar los alimentos. La mejor forma de higienizarla es el calor: cocínala siempre por encima de unos 65ºC. Si quieres consumirla en crudo te aconsejamos congelarla previamente.