
Medio pollo pesa en torno a 1,250 kilos. Te lo presentamos envasado al vacío.
Resulta muy económico comprar medio pollo, ya que por el mismo precio que unas piezas tienes un muslo, media pechuga, un alita y una estupenda carcasa para hacer un buen caldo. Puedes cocinarlo tal cual, o congelar las partes que no hayas consumido.
Te podemos servir el medio pollo entero, despiezado, troceado o deshuesado. Solo tienes que indicarlo seleccionando el tipo de corte en la pestaña.
Si lo pides entero es muy probable que te lo enviemos con pata y cabeza.
Si lo pides despiezado separaremos pechuga, muslo, ala y carcasa.
Si lo pides troceado te lo prepararemos todo para guiso, en trocitos pequeños, salvo la media pechuga que irá entera.
Si lo quieres deshuesado dejaremos únicamente la alita y retiraremos la media carcasa y los huesos del muslo, que te incluiremos para que puedas hacer un delicioso caldo.
El pollo es uno de los alimentos más sanos y puede estar presente en una dieta saludable varios días a la semana. Aporta una importante cantidad de proteínas, vitamina B3 y minerales como el hierro, el zinc, el fósforo y el potasio, además de los beneficiosos ácidos grasos monoinsaturados.
Esta carne está libre de antibióticos y hormonas, ya que los animales han sido criados de forma ecológica y sin transgénicos, con tiempo y respetando su ciclo natural.
Por eso es consistente y compacta, pero tierna, sabrosa, muy jugosa y saludable para toda la familia.
Conservar a 3º C
Cocina antes de consumir
Información nutricional por 100 g
- Valor energético 166 kcal · 695,01 kj
- Grasa 9,6 g de las cuales saturadas 2,6 g
- Hidratos de carbono 0 g de los cuales azúcar 0 g
- Proteínas 19,9 g
- Sal 0 g
Si sigues una dieta libre de soja, puedes indicárnoslo en el apartado Instrucciones especiales para el vendedor. Seleccionaremos para ti pollos criados exclusivamente con maíz, trigo, cebada y avena.
En este enlace encontrarás toda la información acerca de la crianza y alimentación de nuestros pollos ecológicos.
Te enviamos nuestra Carne Buenísima envasada al vacío en paquetitos del peso indicado en la descripción del artículo.
Te recomendamos sacarla del frigorífico entre 20 minutos y una hora antes de cocinarla (dependerá del grosor del corte), para que se atempere y se cocine uniformemente.
Si la has congelado, sácala al menos 24 horas antes de cocinarla y deja que se descongele poco a poco en el frigorífico.
Toda nuestra carne es fresca. Puedes congelar lo que no vayas a consumir de inmediato.
Únicamente podríamos servirte ultracongelado el hígado u otras vísceras, debido a su corta vida útil. Te explicamos esta posibilidad en la descripción del artículo. En ese caso te informaremos para que lo tengas en cuenta.
No laves la carne ya que agua es un vehículo perfecto para facilitar la expansión de los microorganismos y podrías contaminar los alimentos. La mejor forma de higienizarla es el calor: cocínala siempre por encima de unos 65ºC. Si quieres consumirla en crudo te aconsejamos congelarla previamente.