Te presentamos 500 gramos de filetes de llata de ternera premium. Los servimos con un grosor aproximado de medio centímetro y envasados al vacío.
Esta pieza de carne de 1ªB se obtienen de la zona de la espalda de nuestras terneras del Pirineo, en la parte superior de la paletilla, y son unos filetes redondeados con un nervio central que lo divide en dos partes.
Se le conoce también como Falso Solomillo, Solomillo del Carnicero o Petaca y no es fácil de ver en los escaparates tradicionales. Algunos lo encuentran una pieza un poco "fea" por ese mismo nervio que la atraviesa, pero al contrario de lo que parece, al cocinarlo esta filtración de tejido nervioso se convierte en gelatina y hace que la carne quede más tierna y jugosa.
Una de las recetas más deliciosas que puedes preparar con esta pieza es la Fricandó de llata. Pasa por la harina los filetes y márcarlos en una sartén con aceite de oliva y reserva. Sofríe un poco de cebollita en ese mismo aceite y póchalo con un chorrito de Brandy hasta que evapore. Añade un poco de tomate triturado, una ramita de tomillo y una hoja de laurel y cocina hasta que el tomate reduzca. Incorpora los filetes de llata reservados junto con un par de vasitos de caldo y deja cocinar unos 30 minutos a fuego bajo hasta que la carne este tierna. Delicioso y súper fácil.
Conservar a ≤ 8º C
Cocinar antes de su consumo
Información nutricional por 100 g
- Valor energético 131 kcal ·548 kj
- Grasa 5,4 g de las cuales saturadas 2,1 g
- Hidratos de carbono 0 g de los cuales azúcar 0 g
- Proteínas 20,7 g
- Sal 0 g
Vacuno nacido, engordado, sacrificado y despiece en España
Esta pieza proviene de la ganadería Ricardo Buil. En este enlace encontrarás toda la información acerca de su manejo.
Te enviamos nuestra Carne Buenísima envasada al vacío en paquetitos del peso indicado en la descripción del artículo.
Te recomendamos sacarla del frigorífico entre 20 minutos y una hora antes de cocinarla (dependerá del grosor del corte), para que se atempere y se cocine uniformemente.
Si la has congelado, sácala al menos 24 horas antes de cocinarla y deja que se descongele poco a poco en el frigorífico.
Toda nuestra carne es fresca. Puedes congelar lo que no vayas a consumir de inmediato.
Únicamente podríamos servirte ultracongelado el hígado u otras vísceras, debido a su corta vida útil. Te explicamos esta posibilidad en la descripción del artículo. En ese caso te informaremos para que lo tengas en cuenta.
No laves la carne ya que agua es un vehículo perfecto para facilitar la expansión de los microorganismos y podrías contaminar los alimentos. La mejor forma de higienizarla es el calor: cocínala siempre por encima de unos 65ºC. Si quieres consumirla en crudo te aconsejamos congelarla previamente.