Te presentamos 1 kg de salchichas de cerdo eco, sin conservantes envasadas al vacío en 2 paquetes de 500 gramos. Así podrás congelar la cantidad que te sobre si no la vas a consumir de inmediato.
Con la carne del jamón de nuestros cerdos ecológicos, hacemos estas fantásticas salchichas a las que solo añadimos sal, pimienta y antioxidantes admitidos en preparados ecológicos (citrato sódico y ácido ascórbico). No tienen sulfito, nitratos ni colorantes. Se embuten en tripa natural de cerdo (origen España no ecológica).
Recuerda sacarlas de la nevera y de su envase al vacío al menos media hora antes de cocinarlas, ya que necesitan orearse un poco. Al estar privadas de oxígeno desprenderán un aroma fuerte cuando abras el envase que desaparecerá a los pocos minutos.
Sin residuos de ningún tipo, puedes dar a tus hijos con total tranquilidad estas salchichas, sanas, naturales y con un gran sabor. Aquí tendrán una saludable ración de proteínas, minerales y ácidos grasos de calidad.
Es un plato muy fácil y rápido de preparar. Con puré de patatas o patatas fritas, simplemente con salsa de tomate o con macarrones, serán el plato favorito de los más pequeños.
Ingredientes
- carne magra de jamón de cerdo eco
- sal
- pimienta
- antioxidante (citrato sódico y ácido ascórbico)
- tripa natural de cerdo (origen España no ecológica)
Peso aproximado 1kg
Conservar a temperatura inferior a 8ºC
Si quieres saber todo sobre la crianza de nuestros cerdos Eco pincha en este enlace Masía Tero.
Te enviamos nuestra Carne Buenísima envasada al vacío en paquetitos del peso indicado en la descripción del artículo.
Te recomendamos sacarla del frigorífico entre 20 minutos y una hora antes de cocinarla (dependerá del grosor del corte), para que se atempere y se cocine uniformemente.
Si la has congelado, sácala al menos 24 horas antes de cocinarla y deja que se descongele poco a poco en el frigorífico.
Toda nuestra carne es fresca. Puedes congelar lo que no vayas a consumir de inmediato.
Únicamente podríamos servirte ultracongelado el hígado u otras vísceras, debido a su corta vida útil. Te explicamos esta posibilidad en la descripción del artículo. En ese caso te informaremos para que lo tengas en cuenta.
No laves la carne ya que agua es un vehículo perfecto para facilitar la expansión de los microorganismos y podrías contaminar los alimentos. La mejor forma de higienizarla es el calor: cocínala siempre por encima de unos 65ºC. Si quieres consumirla en crudo te aconsejamos congelarla previamente.