Te presentamos 500 g de oliva negra de Aragón variedad empeltre, ecológica, envasadas al vacío. Es un producto en salazón 100% natural, sin colorantes ni conservantes, sin pasteurizar y sin tratar.
Estas olivas son de la variedad Empeltre, también conocida como injerto, la más representativa del sabor del olivar aragonés, la más extendida en Aragón y una de las más antiguas, pues su cultivo está documentado desde el siglo XV. Aquí se privilegia sobre otras variedades por ser muy productiva y constante y porque, además de producir un aceite excelente y delicado, puede usarse para aderezo en negro.
Para ello se recolectan en el mes de Diciembre, cuando han cogido el color negro azabache característico que indica que se encuentran en su punto óptimo de maduración. Pero no pueden ser consumidas directamente pues son amargas y duras. La clave para que sean comestibles y para conservarlas, es un tratamiento completamente natural, que utiliza exclusivamente sal ecológica. El frío, la sal y el tiempo se encargan de curarlas (o como se dice aquí, de "matarlas"), de mejorar su textura y de sustituir los matices amargos por un delicioso sabor.
Puedes consumirlas con un chorrito de aceite de oliva virgen extra como aperitivo, pero también son ideales para montar canapés o para acompañar una tabla de quesos. Resultan deliciosas en las ensaladas y con pasta estilo siciliano.
Ingredientes:
- Aceituna Empeltre de Aragón ecológica
- Agua
- Sal
Una vez abierto, guardar en el frigorífico.
Información Nutricional por cada 100 g.
- Valor energético: 465 kj · 355 kcal
- Grasas 35 g. de las cuales saturadas 5 g.
- Hidratos de carbono 8,6 g. de los cuales azúcares 7,9 g.
- Proteínas 2,1 g.
- Sal 2,9 g.
Te enviamos nuestra Carne Buenísima envasada al vacío en paquetitos del peso indicado en la descripción del artículo.
Te recomendamos sacarla del frigorífico entre 20 minutos y una hora antes de cocinarla (dependerá del grosor del corte), para que se atempere y se cocine uniformemente.
Si la has congelado, sácala al menos 24 horas antes de cocinarla y deja que se descongele poco a poco en el frigorífico.
Toda nuestra carne es fresca. Puedes congelar lo que no vayas a consumir de inmediato.
Únicamente podríamos servirte ultracongelado el hígado u otras vísceras, debido a su corta vida útil. Te explicamos esta posibilidad en la descripción del artículo. En ese caso te informaremos para que lo tengas en cuenta.
No laves la carne ya que agua es un vehículo perfecto para facilitar la expansión de los microorganismos y podrías contaminar los alimentos. La mejor forma de higienizarla es el calor: cocínala siempre por encima de unos 65ºC. Si quieres consumirla en crudo te aconsejamos congelarla previamente.