Te presentamos un paquete de lomo de cerdo eco cortado en filetes de 1 cm de grosor aproximadamente y envasado al vacío. En la pestaña PESO puedes seleccionar si deseas un paquete de 500 g o de 1 kg.
El lomo de cerdo es una pieza de forma cilíndrica muy magra, con muy escaso contenido en grasa con respecto a otros cortes y un importante aporte de proteínas, vitaminas y minerales, como el selenio y el fósforo.
Para disfrutar de esta carne bastará aderezarla con ajo en polvo o pimentón para que se convierta en el ingrediente estrella de un sabroso bocadillo.
Empanados con queso estos filetes serán seguro uno de los platos favoritos de los niños. Y con salsa agridulce o cocinados al whisky tendrás un original y sabroso plato principal. Consulta nuestro blog para explorar estas recetas, tan ricas como fáciles de preparar.
Ofrecer condiciones naturales a los animales es la garantía de un crecimiento saludable, que hace innecesarios el uso de medicamentos de síntesis química y aditivos.
Por eso no hay residuos nocivos en nuestra carne ecológica. Su sabor, consistencia, color y olor tienen poco que ver con la de cerdo industrial. Muy tierna, tiene un nivel de grasa moderado, pero con muy buena infiltración, lo que la hace especialmente sabrosa.
Conservar a ≤ 8º C
Cocinar antes de su consumo
Información nutricional por 100 g
- Valor energético 95 kcal ·397 kj
- Grasa 3,7 g de las cuales saturadas 2,28 g
- Hidratos de carbono 0 g de los cuales azúcar 0 g
- Proteínas 20,5 g
- Sal 0 g
Si quieres saber todo sobre la crianza de nuestros cerdos Eco pincha en este enlace Masía Tero.
Te enviamos nuestra Carne Buenísima envasada al vacío en paquetitos del peso indicado en la descripción del artículo.
Te recomendamos sacarla del frigorífico entre 20 minutos y una hora antes de cocinarla (dependerá del grosor del corte), para que se atempere y se cocine uniformemente.
Si la has congelado, sácala al menos 24 horas antes de cocinarla y deja que se descongele poco a poco en el frigorífico.
Toda nuestra carne es fresca. Puedes congelar lo que no vayas a consumir de inmediato.
Únicamente podríamos servirte ultracongelado el hígado u otras vísceras, debido a su corta vida útil. Te explicamos esta posibilidad en la descripción del artículo. En ese caso te informaremos para que lo tengas en cuenta.
No laves la carne ya que agua es un vehículo perfecto para facilitar la expansión de los microorganismos y podrías contaminar los alimentos. La mejor forma de higienizarla es el calor: cocínala siempre por encima de unos 65ºC. Si quieres consumirla en crudo te aconsejamos congelarla previamente.