Carne de masito

En Carnísima buscamos ofrecerte las mejores carnes, las más sanas y sabrosas, y que además contribuyan a la sostenibilidad del planeta y provengan de ganaderos respetuosos con el bienestar de los animales, que los alimenten de forma natural, les den espacio y les permitan vivir en libertad. También garantizamos que no se han medicalizado a los animales, ni se han usado transgénicos para su alimentación, de forma que la carne obtenida tras su sacrificio sea la mejor para tu salud. Por eso una gran parte de la carne que te ofrecemos es ecológica.

Masito de Montearagón

Masito de Montearagón es una de estas granjas. Se encuentra en las cercanías del Castillo de Montearagón, en Quicena (Huesca), y allí se cría un pequeño rebaño de ovejas de la raza xisqueta, una de las razas catalogadas como Raza Autóctona en Peligro de Extinción. De esta manera, la granja Masito de Montearagón contribuye a conservar la biodiversidad de nuestras razas ganaderas.

Los corderos de este rebaño se crían junto a sus madres, que les dan la leche hasta que destetan de forma natural. El rebaño pasta en el monte, en campo abierto con certificación ecológica y sin transgénicos. Los animales no reciben medicación preventiva y se cumplen todos los requisitos para obtener la certificación del Comité Aragonés de Agricultura Ecológica.

Los corderos se castran antes de los 4 meses, y vivirán casi un año. Su carne es sabrosa, tierna y jugosa, que sabe a cordero como el de antaño. Aunque el cordero ha vivido más tiempo que un lechal, su carne está más estructurada, más hecha, tiene más color y su sabor es intenso pero equilibrado, pues al haber sido castrado, el cordero no segrega las hormonas que proporcionan sabor desagradable a la carne.

El masito ecológico que te ofrecemos en Carnísima tiene muchas propiedades nutricionales beneficiosas para tu salud y como es ecológico, tienes la garantía de que es una carne limpia y libre de tóxicos.

El cordero masito ha disfrutado de una crianza distintiva, y eso se nota en su carne. El cordero lechal que solemos encontrar es muy joven (unos 30 días); proporciona una carne muy tierna en piezas pequeñas. Estos corderos que no han crecido mucho no han tenido tiempo de incorporar a su carne muchos nutrientes que son beneficiosos para nuestra salud. Por eso la carne de masito, que no se sacrifica hasta casi el año de vida, es mucho más sabrosa y saludable que la de cordero lechal.

Propiedades de la carne masito Eco

Las canales de masito Eco que puedes encontrar en Carnísima pesan más de 20 kg, ya que eran corderos que han tenido un crecimiento lento y durante más tiempo que los corderos lechales. Para garantizar la terneza de la carne se dejan madurar estas canales varios días. Este proceso de maduración les proporciona más terneza que las carnes que no han madurado, ya que el ácido láctico que se genera al dejar de circular la sangre por el músculo va rompiendo las fibras musculares, suavizando su textura.

A nivel nutricional, la carne de cordero masito Eco destaca por su nivel de proteínas, las cuales contienen todos los aminoácidos esenciales. Eso sucede con la mayoría de las carnes, e incluso muchos vegetales disponen de un alto nivel proteico. Lo que distingue esta carne de otras fuentes de proteína es que los aminoácidos que contiene se absorben con más facilidad: son aminoácidos de alta biodisponibilidad. Y además, es una carne que contiene todos los aminoácidos esenciales para la nutrición humana, a diferencia de los vegetales altamente proteicos, los cuales no contienen todo el abanico de aminoácidos.

Aunque tradicionalmente el cordero se cocina para grandes banquetes y para reuniones en las que se come mucho, la verdad es que es una de las carnes de más fácil digestión. Eso es debido a su alto contenido en treonina, uno de los aminoácidos que componen sus proteínas. Esta sustancia facilita el metabolismo de las grasas que contiene la carne y la comida en general. Así, la carne de masito permite digerir mejor las comidas contundentes.

Como en todas las carnes, su alto contenido en hierro hace que este cordero sea un buen aliado para combatir anemias y para favorecer el crecimiento de los niños y adolescentes. También los más deportistas se pueden aprovechar de este mineral comiendo carne de masito: ¡su rendimiento mejorará!

La anemia también se puede reducir gracias a las vitaminas del grupo B y la isoleucina que se encuentra en grandes proporciones en esta carne sabrosa. Estas sustancias favorecen la creación de glóbulos rojos, con lo que la anemia se mantiene bajo mínimos.

En la carne de masito se encuentran zinc y las vitaminas C y D en buenos niveles, lo que ayuda al sistema inmunitario a estar fuerte y poder combatir virus y bacterias con eficiencia. Otro elemento que ayuda a nuestras defensas ya que favorece la formación de anticuerpos es la lisina, muy presente en esta carne.

Otro de los aminoácidos que se encuentran en el cordero, y en altas concentraciones, es el triptófano. Ya te comentamos en otro post que el triptófano es imprescindible para la creación de melatonina, la hormona que regula los ciclos de vigilia/sueño. Así, la carne de masito Eco te ayudará a conciliar el sueño.

Presentaciones de masito ecológico

Puedes comprar un cuarto trasero de cordero masito ecológico en Carnísima, que te mandamos a casa envasado al vacío para garantizar la calidad de la carne hasta llegar a tu domicilio. Este cuarto trasero incluye una pierna, las costillas sin palo que corresponden a la riñonada del cordero, y la punta del tajo bajo, también llamado falda.

La pierna de cordero, que te presentamos entera y solo marcada para un asado, es ideal para preparar al horno, cuando vayas a tener muchos comensales en la mesa. En Francia esta parte del cordero se conoce como Gigot, y una de sus recetas más tradicionales es muy sencilla: con unos pequeños cortes en las partes más musculosas de la pierna, inserta 4 dientes de ajo cortados a cuartos a lo largo, rebozados en sal, en unos ocho cortes por cada lado. Unta el exterior de la pierna con 150 g de mantequilla. Con el horno precalentado a unos 180º, cocina el gigot durante 45 minutos con un vaso de agua en la bandeja. Le das la vuelta y añades un vasito de brandy. En 45 minutos más la pierna consigue ese tono dorado crujiente que tanto apetece. Este plato se acompaña de judías blancas, y la carne queda tan tierna que casi no hay que cortarla para repartir por los platos de todos los comensales.

Un asado de cordero puede hacerse igualmente con la pierna junto con la punta del tajo bajo. Esta parte del ovino proporciona un sabor más acusado y sabroso al plato. Si te gusta el cordero, esta pieza de cordero masito eco es la que más disfrutarás.

Las costillas de esta media canal se pueden asar a la parrilla o las puedes freír. Como el cordero masito es más grande que los lechales a los que estamos acostumbrados, sus costillas contienen más carne y un poco de grasa, fácil de eliminar y que en todo caso aporta una textura y un sabor muy característico. ¡A los más pequeños de la casa les van a encantar!

También puedes comprar el cuarto delantero de un cordero masito ecológico, que te llegará igualmente envasado al vacío directamente a tu casa. En este caso, el paquete incluye una paletilla, medio cuello, el tajo bajo y las costillas de palo, hasta completar más de 5 kg de carne.

La paletilla o espalda es la parte superior de las patas delanteras. Si la asas entera y con el hueso, no solo es fácil de preparar con las verduras, frutos secos y hierbas aromáticas que desees, sino que además se consigue una carne verdaderamente sabrosa y tierna.

El cuello también es ideal para asar al horno, aunque en un guiso a fuego lento se consigue que todo el cartílago que contiene alrededor de sus muchos huesecillos aporte una terneza a la carne y una suntuosidad a la salsa inigualables. Es rico en cartílago y tiene menos grasa que el tajo bajo, lo que convierte esta pieza en ideal para cuidar tus articulaciones y mantener a raya la ingesta de grasas.

El tajo bajo, que también se llama falda, son los músculos abdominales del animal junto con algunos de los huesos adyacentes que le aportan un sabor intenso. Si lo cocinas al horno con patatas, conseguirás una piel crujiente junto con una carne tierna y unas patatas con todo el sabor de la grasa del cordero que se habrá fundido durante la cocción. Pero tiene tanta carne, que también se puede cortar a pedacitos y guisarlo como un estofado con patatas, o en caldereta. ¡Sabrosísimo!

Las chuletas o costillas con palo que se incluyen en este corte son grandes, con una buena porción de carne y unas vetas de grasa que se irá deshaciendo en la brasa, su mejor método de preparación.

Cualquiera de estas preparaciones consigue obtener todo el sabor del cordero masito de Montearagón. Comprando este cordero tan especial en Carnísima estás cuidando de tu salud, apostando por un modelo ganadero sostenible y ecológico en armonía con el planeta y, además, ¡su carne está buenísima!