Curiosidades sobre las vacas
¿Sabías que...?
Unos de los animales domésticos que más babean son las vacas
Como muy bien sabes, las vacas son animales de la familia de los rumiantes, es decir, que tienen un sistema digestivo especial, cuya característica principal es que tienen cuatro departamentos en lo que corresponde a nuestro estómago. La primera cámara de este estómago se llama rumen, de ahí el nombre de rumiantes. Esta división les permite digerir algo tan difícil como la celulosa y el almidón del forraje que comen. Para nosotros, es simplemente ‘fibra’, aquello que nos dicen que ayuda al tránsito intestinal, ya que no podemos digerirlo muy bien y solo pasa por nuestro sistema digestivo. En cambio, los rumiantes necesitan obtener todos los nutrientes de ese forraje, con lo que deben masticarlo mucho, y tras tragarlo, devolverlo a la boca para masticarlo un poco más. Este proceso les hace estar rumiando, o masticando, muchas horas al día, y necesitan mucha saliva para masticar y tragar tantas veces la misma comida. Por eso suelen masticar 50 veces por minuto, y pueden llegar a mover 40.000 veces la mandíbula ¡en un solo día! Y para producir tanta saliva, necesitan beber mucha agua... ¡hasta 100 litros diarios!
Las vacas pasan 5 horas diarias comiendo
Las reses son animales de rutinas. En alguna de nuestras granjas, como la de Reyes Buil, las vacas llevan un collar con GPS que permite a los cuidadores hacer un seguimiento de su rutina diaria: cuánto tiempo pasan caminando y paseando, cuándo descansan, y evidentemente, si se extravían o si se ponen de parto. Esto nos ha hecho observar la rutina de las reses. Pasan una media de 14 horas descansando, aunque no duermen ya que muchas de esas horas, casi la mitad, están rumiando. Les gusta pasear, pastar y caminar durante unas 4 horas diarias, y durante más de 5 horas cada día, ¡están comiendo! Por eso, después necesitan unas 6 horas para rumiar toda la comida que han ingerido en esas 5 horas. No solo distribuyen bastante regularmente su tiempo, sino que hacen las mismas cosas a la misma hora. ¡Igual que muchos pediatras y educadores recomiendan que hagan nuestros hijos!
Donde va la vaca, el buey va detrás
Este dicho, que puede aplicarse a veces a algunas personas, tiene su base en la ganadería real. Es decir, los bovinos son animales gregarios, les gusta ir juntos a todas partes, en grupos de 20 ó 30 animales. Dentro del grupo hay un dominante, un ejemplar grande y fuerte que, tradicionalmente, defiende a los demás si hubiera un ataque de depredadores, y es el primero en acceder a las zonas de sombra. También hay un líder, que suele ser la vaca de más edad, que conoce bien el entorno y los pastos, y que anima a los demás a cambiar de actividad: se levanta para pasear y los demás la siguen, o se pone a beber para que los demás también lo hagan.
Los sentidos de las vacas
Los bovinos tienen unos sentidos algo distintos que los nuestros. ¿Será cierto que les irrita el color rojo?
Es cierto que su vista tiene características especiales. Tienen los ojos a los lados de la cabeza, lo que les aporta casi 360 º de visión (y casi se pueden ver las patas traseras), perfecto para prevenir ataques de depredadores. Pero por eso mismo tienen muy poca visión binocular, es decir, tienen solo entre 30 y 50 º de visión en tres dimensiones (en los humanos, el campo de visión binocular alcanza más de 120 º). Esto les impide calcular bien las distancias, y ven mucho mejor las líneas verticales que las horizontales. Esto es la causa de que puedan subir una escalera pero tengan serias dificultades para bajarla.
En cuanto a la visión de los colores, no está demostrado que tengan predilección por perseguir el color rojo, como indica el mito popular deducido del llamativo color del capote que lleva el torero en las corridas. En realidad, los bovinos tienen dificultades para distinguir el movimiento lento y suave, y lo que hace el torero es agitar el capote para que, instintivamente, el toro lo perciba como un peligro y lo intente perseguir. Así que, no: los toros y las vacas no tienen sentimientos particulares respecto el color rojo.
Las vacas tienen muy buen sentido del olfato, ya que pueden oler aromas que estén a 10 kilómetros de distancia.
Tienen un oído mucho más sensible que el nuestro, ya que escuchan con un volumen más alto. Se cree que a una vaca le molestan los ruidos por encima de los 80 decibelios, mientras que los humanos soportamos hasta 120 decibelios sin problemas. Además, pueden mover los pabellones auditivos en varias direcciones, con lo que buscan la procedencia del sonido con las orejas. Si las tienen orientadas hacia nosotros, es que nos están prestando atención.
¡Larga vida a las vacas!
Los bovinos pueden llegar a vivir tranquilamente 15 ó 18 años. En la India, donde están protegidas porque se las considera sagradas, pueden llegar hasta los 25 años. Allí son el símbolo de la fecundidad y la maternidad. Las vacas pueden tener un ternero cada año en condiciones normales y protegen a sus crías durante tres días tras parir en el monte. Además, el 90% de la leche que consumimos los humanos viene de las vacas, aunque, como todos los mamíferos, solo producen leche después de parir.
Carnísima y las vacas
En Carnísima nos gusta lo que hacemos, y apreciamos a nuestras reses. Por eso nos gusta conocer sus costumbres, sus características y sus rarezas. Todo esto lo podemos observar en nuestras granjas ya que las vacas que criamos gozan de una vida lo más natural y tradicional posible. Por eso la carne que nos dan está tan buena y es tan nutritiva. ¿Quieres comprobarlo? ¡Compra nuestra carne de ternera!