Te presentamos filetes de 1ªA de ternera ecológica cortados finos y envasados al vacío.
En la pestaña PESO puedes seleccionar la cantidad: un paquete de 500 g o de 1 kg.
Si deseas un corte grueso indícanos el grosor en centímetros en el apartado "Instrucciones especiales para el vendedor" que encontrarás en la pantalla de pago, al finalizar tu pedido.
Los filetes de babilla y cadera son cortes muy apreciados por los amantes de la carne tierna y jugosa. Para disfrutar de un buen filete de ternera, con todo su sabor, su terneza y su jugosidad no olvides sacarlo de la nevera media hora antes de cocinarlo. Pincélalo con aceite de oliva y cuando la plancha esté bien caliente pásalo vuelta y vuelta. Emplata y añade un poco de sal gorda.
Puedes acompañarlo con verduras o patatas. Con una pieza de fruta para el postre tendrás un menú fácil, completo y equilibrado.
Recuerda que estos filetes también son ideales para hacerlos fritos o empanados.
Conservar a ≤ 8º C
Cocinar antes de su consumo
Información nutricional por 100 g
- Valor energético 131 kcal ·548 kj
- Grasa 5,4 g de las cuales saturadas 2,1 g
- Hidratos de carbono 0 g de los cuales azúcar 0 g
- Proteínas 20,7 g
- Sal 0 g
Vacuno nacido, engordado, sacrificado y despiece en España
En estos enlaces te explicamos cómo se cría nuestro ganado ecológico
Ganadería ecológica de Reyes Buil
Te enviamos nuestra Carne Buenísima envasada al vacío en paquetitos del peso indicado en la descripción del artículo.
Te recomendamos sacarla del frigorífico entre 20 minutos y una hora antes de cocinarla (dependerá del grosor del corte), para que se atempere y se cocine uniformemente.
Si la has congelado, sácala al menos 24 horas antes de cocinarla y deja que se descongele poco a poco en el frigorífico.
Toda nuestra carne es fresca. Puedes congelar lo que no vayas a consumir de inmediato.
Únicamente podríamos servirte ultracongelado el hígado u otras vísceras, debido a su corta vida útil. Te explicamos esta posibilidad en la descripción del artículo. En ese caso te informaremos para que lo tengas en cuenta.
No laves la carne ya que agua es un vehículo perfecto para facilitar la expansión de los microorganismos y podrías contaminar los alimentos. La mejor forma de higienizarla es el calor: cocínala siempre por encima de unos 65ºC. Si quieres consumirla en crudo te aconsejamos congelarla previamente.