El osobuco es un corte del jarrete de ternera, transversal al hueso. Se corta en rodajas y se cocina sin deshuesar, pues en el interior del hueso está la clave de su exquisito sabor.
El jarrete no es una pieza cilíndrica, sino que su grosor se estrecha en la parte inferior y se ensancha en la parte de arriba. Por este motivo, si cortamos las piezas de la parte estrecha, te enviaremos 2 medallones de 250 gramos cada uno y de un grosor de unos 3 cm. Si el corte es de la parte superior hay en él más carne; las piezas serán más anchas y menos gruesas. Te lo preparamos envasado al vacío.
Su nombre procede del italiano osso buco, que significa, hueso hueco.
Es también el nombre del plato tradicional del norte de Italia, originario de Milán, que se prepara con esta pieza.
El osobuco a la milanesa es un guiso en el que la carne ha de cocer lentamente durante al menos dos horas, en vino blanco. La médula de los huesos baña todo el guiso con su rico sabor a medida que se calienta y deshace. La cocción se termina en salsa de tomate y verduras picadas, que se deshacen formando una salsa espesa. Suele servirse con rissotto.
Otras opciones para acompañarlo, muy saludables e igualmente sabrosas, son las verduras al vapor.
Existe una segunda versión también tradicional de este plato italiano, que consiste en terminar de guisarlo con gremolada, una brillante mezcla de perejil, ralladura de limón y ajo.
Con un pinot noir tendrás una cena perfecta, fácil y económica.
Conservar a ≤ 8º C
Cocinar antes de su consumo
Información nutricional por 100 g
- Valor energético 182 kcal · 761,5 kj
- Grasa 7,7 g de las cuales saturadas 2,7 g
- Hidratos de carbono 0 g de los cuales azúcar 0 g
- Proteínas 27,9 g
- Sal 0 g
Vacuno nacido, engordado, sacrificado y despiece en España
En este enlace te explicamos cómo se cría nuestro ganado ecológico de la ganadería Reyes Buil (Aínsa)
Te enviamos nuestra Carne Buenísima envasada al vacío en paquetitos del peso indicado en la descripción del artículo.
Te recomendamos sacarla del frigorífico entre 20 minutos y una hora antes de cocinarla (dependerá del grosor del corte), para que se atempere y se cocine uniformemente.
Si la has congelado, sácala al menos 24 horas antes de cocinarla y deja que se descongele poco a poco en el frigorífico.
Toda nuestra carne es fresca. Puedes congelar lo que no vayas a consumir de inmediato.
Únicamente podríamos servirte ultracongelado el hígado u otras vísceras, debido a su corta vida útil. Te explicamos esta posibilidad en la descripción del artículo. En ese caso te informaremos para que lo tengas en cuenta.
No laves la carne ya que agua es un vehículo perfecto para facilitar la expansión de los microorganismos y podrías contaminar los alimentos. La mejor forma de higienizarla es el calor: cocínala siempre por encima de unos 65ºC. Si quieres consumirla en crudo te aconsejamos congelarla previamente.