Te preparamos 500 gramos de escalopes de cerdo cortados finos y envasados al vacío. Si deseas más cantidad, selecciona varias unidades en tu carrito de la compra. Siempre te las prepararemos en paquetes de 500 g para que puedas congelar lo que no vayas a consumir inmediatamente.
La aguja también se conoce como cabecera porque es la parte del chuletero más cercana a la cabeza del animal. Aunque no es una pieza tan atractiva como el lomo, estos filetes resultan mucho más jugosos y tiernos, ya que están veteados de finas fibras de grasa.
Te recomendamos adobarlos con ajo, pimienta, pimentón, orégano, aceite y sal antes de cocinarlos.
Rebozados con panko o simplemente empanados, estarán deliciosos y si los cortas en tiras finas, serán el aperitivo perfecto para degustar con tus salsa favoritas.
Si necesitas alimentar a una multitud, este corte es la solución, ya que además de sabroso resulta muy económico. Y no olvides que se trata de animales criados sin antibióticos, sin vacunas, sin piensos medicalizados y sin óxido de zinc, por lo que la carne está completamente libre de tóxicos.
Conservar a ≤ 8º C
Cocinar antes de su consumo
Peso neto aproximado: 500 g
Información nutricional por 100 g
- Valor energético 203 kcal ·849 kj
- Grasa 13,7 g de las cuales saturadas 6,54 g
- Hidratos de carbono 0 g de los cuales azúcar 0 g
- Proteínas 19,1 g
- Sal 0 g
Si quieres saber todo sobre la crianza de nuestros cerdos Sin Medicalizar pincha en este enlace Granja de l´Albeitar.
Te enviamos nuestra Carne Buenísima envasada al vacío en paquetitos del peso indicado en la descripción del artículo.
Te recomendamos sacarla del frigorífico entre 20 minutos y una hora antes de cocinarla (dependerá del grosor del corte), para que se atempere y se cocine uniformemente.
Si la has congelado, sácala al menos 24 horas antes de cocinarla y deja que se descongele poco a poco en el frigorífico.
Toda nuestra carne es fresca. Puedes congelar lo que no vayas a consumir de inmediato.
Únicamente podríamos servirte ultracongelado el hígado u otras vísceras, debido a su corta vida útil. Te explicamos esta posibilidad en la descripción del artículo. En ese caso te informaremos para que lo tengas en cuenta.
No laves la carne ya que agua es un vehículo perfecto para facilitar la expansión de los microorganismos y podrías contaminar los alimentos. La mejor forma de higienizarla es el calor: cocínala siempre por encima de unos 65ºC. Si quieres consumirla en crudo te aconsejamos congelarla previamente.