Te presentamos un paquete de 500 g de filetes de jamón de cerdo sin medicalizar, envasados al vacío.
Estos escalopes que se obtienen del centro del jamón y la paleta, las partes más nobles del cerdo, son uno de nuestros productos preferidos. Su calidad se reconoce en su carne color rosa pálido, su textura firme fina y elástica, sin humedad excesiva, con una grasa blanca y con finas infiltraciones.
En particular, estos finos filetes no tienen mucha grasa, y por tanto su contenido calórico es muy bajo. En cualquier caso recuerda que se trata de grasa de cerdo desmedicalizado, siempre deliciosa y saludable por su alto contenido en ácidos grasos monoinsaturados.
Para que este plato esté perfecto, cocina estos filetes a fuego medio en la plancha con un poco de aceite, y acompáñalos con una salsa a tu gusto que realzará su sabor y le aportará jugosidad. La cocina oriental puede aportarte infinitas ideas, todas deliciosas. Ya sabes que la carne de cerdo marida genial con los ingredientes más insólitos, como las frutas y los cítricos.
Nuestra recomendación: escalopes de jamón de cerdo a trocitos con salsa agridulce.
No olvides con estos escalopes también puedes preparar un Cordon Bleu de categoría, un bocado crujiente e irresistible, con un corazón extracremoso.
Conservar a ≤ 8º C
Cocinar antes de su consumo
Peso neto aproximado: 500 g
Información nutricional por 100 g
• Valor energético 150 kcal · 628kj
• Grasa 6,2 g de las cuales saturadas 2,3 g
• Hidratos de carbono 0 g de los cuales azúcar 0 g
• Proteínas 36 g
• Sal 0 g
Si quieres saber todo sobre la crianza de nuestros cerdos Sin Medicalizar pincha en este enlace Granja de l´Albeitar.
Te enviamos nuestra Carne Buenísima envasada al vacío en paquetitos del peso indicado en la descripción del artículo.
Te recomendamos sacarla del frigorífico entre 20 minutos y una hora antes de cocinarla (dependerá del grosor del corte), para que se atempere y se cocine uniformemente.
Si la has congelado, sácala al menos 24 horas antes de cocinarla y deja que se descongele poco a poco en el frigorífico.
Toda nuestra carne es fresca. Puedes congelar lo que no vayas a consumir de inmediato.
Únicamente podríamos servirte ultracongelado el hígado u otras vísceras, debido a su corta vida útil. Te explicamos esta posibilidad en la descripción del artículo. En ese caso te informaremos para que lo tengas en cuenta.
No laves la carne ya que agua es un vehículo perfecto para facilitar la expansión de los microorganismos y podrías contaminar los alimentos. La mejor forma de higienizarla es el calor: cocínala siempre por encima de unos 65ºC. Si quieres consumirla en crudo te aconsejamos congelarla previamente.