Te presentamos dos Rib-eye de ternera Premium de unos 500 g cada uno envasados al vacío individualmente.
El Rib-eye se obtiene del lomo alto, de entre la 6ª y la 12ª costilla, en una zona donde los músculos (principalmente el Longissimus Dors, que recorre toda la columna) apenas se ejercitan.
Es uno de los cortes favoritos de muchas personas, pues la grasa infiltrada que va derritiéndose cuando se cocina, le proporciona un sabor extra carnoso y una textura jugosa y tierna.
Nuestras terneras premium, limusinas y pardas de montaña, se alimentan con leche materna, pasto y pienso ecológico. Esta dieta, que incluye maíz y otros cereales, genera más grasa intramuscular, que aporta a la carne más jugosidad y un rico y característico sabor. Los niveles de marmoleado pueden ser ligeramente diferentes de una res a otra, o dependiendo de qué extremo del lomo se extraiga el Rib-eye.
Nuestros Rib-eye tienen la maduración ideal y los cortan nuestros maestros carniceros con un grosor de unos 2-3 cm., perfectos para que al cocinarlos obtengas un exterior dorado y un centro jugoso y suave.
Te aconsejamos cocinarlo poco (5 minutos por lado), pero dándole a tu Rib-eye el tiempo suficiente para que la grasa se derrita e impregne con su sabor toda la carne.
Recuerda sacar la carne del frigorífico y dejarla reposar a temperatura ambiente durante al menos media hora. Utiliza preferentemente una buena sartén de hierro fundido bien caliente. Pon la carne y cocínala durante 5 minutos. Dale la vuelta y ahora que está a la mitad de la cocción, baña el Rib-eye con una mantequilla de hierbas con ajo (ajo machacado, tomillo fresco, romero y algo de pimienta rosa mezclados con la mantequilla combinan maravillosamente con este corte). La mantequilla hará que quede crujiente y deliciosamente dorado por fuera y enriquecerá el sutil sabor de la carne.
Antes de cortar la carne, déjala reposar durante al menos 5 minutos para que los jugos se reabsorban y no se pierdan.
Los taninos del vino tinto combinan muy bien con esta carne roja. La grasa los suaviza equilibrando sus notas amargas y potenciando su sabor. Nuestra recomendación es degustarlo con un buen Cabernet Sauvignon, que contrasta muy bien con la robusta carnosidad del Rib-eye.
Conservar a ≤ 8º C
Cocinar antes de su consumo
Información nutricional por 100 g
- Valor energético 256 kcal ·1071 kj
- Grasa 21 g de las cuales saturadas 8,51 g
- Hidratos de carbono 0 g de los cuales azúcar 0 g
- Proteínas 16,7 g
- Sal 0 g
Vacuno nacido, engordado, sacrificado y despiece en España
Este corte proviene de la ganadería Ricardo Buil. En este enlace encontrarás toda la información acerca de su manejo.
Te enviamos nuestra Carne Buenísima envasada al vacío en paquetitos del peso indicado en la descripción del artículo.
Te recomendamos sacarla del frigorífico entre 20 minutos y una hora antes de cocinarla (dependerá del grosor del corte), para que se atempere y se cocine uniformemente.
Si la has congelado, sácala al menos 24 horas antes de cocinarla y deja que se descongele poco a poco en el frigorífico.
Toda nuestra carne es fresca. Puedes congelar lo que no vayas a consumir de inmediato.
Únicamente podríamos servirte ultracongelado el hígado u otras vísceras, debido a su corta vida útil. Te explicamos esta posibilidad en la descripción del artículo. En ese caso te informaremos para que lo tengas en cuenta.
No laves la carne ya que agua es un vehículo perfecto para facilitar la expansión de los microorganismos y podrías contaminar los alimentos. La mejor forma de higienizarla es el calor: cocínala siempre por encima de unos 65ºC. Si quieres consumirla en crudo te aconsejamos congelarla previamente.