Carne para barbacoa

Siempre que el tiempo acompaña y queremos juntarnos con amigos y familia, se nos ocurre reunirnos alrededor de una barbacoa. Pero, ¿cuál es la mejor carne para barbacoa? 

En realidad, hay muchas carnes aptas para cocinar al fuego de una parrilla. Lo importante es que sea carne de buena calidad como la que te ofrecemos en Carnísima. Debe tener la cantidad de grasa suficiente para darle jugosidad al corte, pero no demasiada, pues sería poco saludable y podría verterse sobre el fuego al cocerla, generando demasiado humo. Por eso, se suelen seleccionar cortes y preparados gruesos, que queden tostados por fuera y tiernos y jugosos por dentro. 

Puedes encontrar este tipo de cortes en carne de ternera, cerdo, cordero, y hasta pollo.

Carne de ternera para barbacoa 

La buena carne de ternera es siempre una excelente opción para una parrillada. De un animal grande como la vaca se pueden obtener grandes piezas de carne, que son ideales para asar a la brasa. Los mejores son, sin duda, el chuletón y el entrecot, no en vano son los más usados para este tipo de celebraciones. 

Chuletón 

El chuletón es la pieza de carne del lomo alto de la ternera, cerca de la cabeza, que se corta junto con el hueso de la costilla. Este hueso le proporciona un sabor y una jugosidad especiales. Se sirven con un grosor considerable para que incluya la costilla: en Carnísima son piezas de un kilo con unos 4 ó 5 cm de grosor, que te presentamos envasados al vacío para que lleguen a tu casa con todo el frescor, sabor, aroma y terneza de la carnicería. Esta pieza necesita una maduración mínima de dos semanas, para que el corte pierda la rigidez y las enzimas de la musculatura rompan las fibras de forma natural. Así se obtiene el corte tierno que hará las delicias de los comensales de tu barbacoa. 

En Carnísima te presentamos también dos piezas de la misma zona de la ternera, y que incluyen el hueso, pero con un corte especial: el Tomahawk y el T-Bone. El Tomahawk es una pieza con un largo hueso, que le da aspecto de hacha con su mango. El T-Bone es un corte con el hueso en medio, en forma de T (de ahí el nombre), rodeada de carne buenísima. Estos dos cortes también son una perfecta opción de carne para barbacoa. 

Entrecot 

Por otro lado, el entrecot es algo más pequeño porque se obtiene del lomo bajo de la ternera, más lejos de la cabeza, y no incluye hueso. Igual que el chuletón, se puede cortar a piezas de cierto grosor, y en Carnísima te lo servimos en paquetes de dos entrecots que pesan unos 500g cada uno. Asimismo, necesita sus dos semanas de maduración para que las fibras adquieran la terneza necesaria y se obtenga el mejor sabor en tu barbacoa. 

El Rib-Eye que te ofrecemos en Carnísima es un entrecot (sin hueso) que se obtiene del lomo alto entre la sexta y la duodécima costilla. Te lo presentamos con un grosor de 2 a 3 cm, con lo que cada uno pesa unos 500 gramos. ¡Todo un manjar para tu barbacoa! 

En cualquier caso, estas piezas de carne no necesitan demasiada cocción para que resulten sabrosas y tiernas en boca. Dependerá de si se quiere una cocción corta, al punto o muy hecha, pero con la cantidad justa de grasa infiltrada y externa que contienen, estos cortes están riquísimos tras unos cinco minutos de cocción por cada lado. 

Otras piezas de ternera para barbacoa

En una buena parrillada también es una perfecta opción usar la picaña, esa carne de la cadera de la ternera que se está popularizando recientemente. De origen brasileño, este corte que en Carnísima te ofrecemos en piezas de 1 kilo, cuenta con una gruesa capa de grasa que, en la parrilla, se va fundiendo aportando jugosidad y sabor al corte. Se puede cocinar entero, y luego retirar la grasa y cortarlo en filetes que quedarán tiernos por dentro y sabrosísimos. 

Otra de las piezas que siempre tiene éxito en una barbacoa es el churrasco. Se trata de una tira para asar, carne cortada a través de las costillas que queda con las rodajas de huesos en la pieza. Es una carne con bastante grasa infiltrada que le proporciona una gran jugosidad, y con esos huesos que dan un sabor inconfundible.  

Y no nos podemos olvidar de las hamburguesas. Esas masas planas de carne picada aderezadas al gusto, son las reinas de las barbacoas al más puro estilo americano. En Carnísima te servimos hamburguesas de 200g cada una, sin conservantes ni colorantes, solo un poco de sal y pimienta y un antioxidante para mejorar su conservación.

Ternera para barbacoa en Carnísima

Recuerda que en Carnísima te servimos carne de ternera de primera calidad, y con los máximos estándares de sostenibilidad y cuidado de los animales. Todos estos cortes los puedes comprar obtenidos de distintos tipos y razas de ternera. 

Las reses criadas en ecológico son aquellas certificadas, cuya alimentación y criterios de crianza cumplen los requisitos para la distinción Eco de la UE. En Carnísima tenemos Ternera Eco, Ternera Eco Grass Fed (solo alimentadas con hierba Eco, sin piensos ni granos), y Ternera Eco Grass Fed Lechal (sacrificada joven, alimentada solo con leche materna que, a su vez, se alimenta solo de hierba Eco). Las terneras de pasto (Grass fed) tienen menos grasa y por ello, un periodo de maduración mucho más breve que el resto. Por tener menos grasa, necesitan menos tiempo de cocción. 

Igualmente, puedes encontrar estos cortes para barbacoa obtenidos de terneras: 

• Wagyu, raza japonesa 100% pura sangre con crianza en libertad y una selecta alimentación para garantizar el engrasamiento y característico marmoleado de esta exquisita carne. 
• Angus, raza de gran calidad y muy apreciada por el alto nivel de infiltración que le aporta una gran jugosidad. 
•  y Premium, ternera de alta calidad, sin etiqueta ECO pero con crianza en extensivo. 

Carne de cerdo para barbacoa 

Inconscientemente relacionamos una parrillada con los entrecots y los chuletones, pero hay otras carnes que se pueden asar a la barbacoa y resultan riquísimas. La carne de cerdo tiene también esa terneza y la cantidad justa de grasa para que quede sabrosísima a la brasa. De este animal se suele usar la chuleta, la panceta, la longaniza y el churrasco en una barbacoa, y preparados como los chorizos o las chistorras. 

La chuleta es la parte del cerdo equivalente al chuletón de la ternera. Se obtiene del costillar del animal, con el hueso incluido, que le proporciona jugosidad y un sabor distintivo a este corte. De sabor más suave que el chuletón de ternera, es una opción ideal para que los niños también coman carne a la parrilla. 

Igualmente, la longaniza es una opción recurrente en las barbacoas. Nuestras longanizas no contienen aditivos ni conservantes, con lo que aportan el sabor auténtico de la carne a tu parrillada. Con la cantidad justa de grasa, resultan muy tiernas tras la cocción porque esa grasa se funde dentro de la longaniza.   

También se puede cocinar un buen churrasco de cerdo en una parrilla. Este corte de carne se obtiene de la falda, cortada de forma transversal, así que hay los huesecillos de las costillas a lo largo del corte, y una buena tira de grasa. Esos elementos aportan una jugosidad y un sabor inigualable, y lo convierten en ideal como carne para barbacoa.  

Otros cortes de cerdo para barbacoa

Asimismo, la costilla de cerdo es icónica en una barbacoa. Lo ideal para conseguir el punto de cocción, sabor y jugosidad es pedirla entera, o como mucho individualmente, lo cual puedes indicar en tus pedidos a Carnísima. Una vez tengas la pieza entera en casa, puedes adobarla para potenciar su sabor, y luego asarla en la barbacoa. ¡Verás que el resultado es excelente! 

Otra parte del cerdo que siempre es un éxito en una buena parrillada es la panceta. Se trata de parte más grasa del cerdo situada entre la piel y la carne, por lo cual se deberá consumir con moderación. Pero toda esta grasa aporta un aroma, una jugosidad y un sabor inconfundible a cualquier parrillada. 

Finalmente, no podíamos dejar de mencionar el secreto de cerdo. Esta pieza obtenida de la axila del cerdo, tiene unas vistosas vetas de grasa infiltrada que aportan una jugosidad y terneza inigualables a la carne tras la barbacoa. Simplemente con unas escamas de sal tras la cocción, y se obtiene una carne que es un lujo para el paladar. 

Cerdos de Carnísima

En Carnísima tenemos tres tipos de cerdo que proporcionan una carne buenísima, muy sana y que han gozado de una vida saludable. Son los cerdos ECO (con una alimentación ecológica, libre de tóxicos y aditivos), cerdo latón de la Fueva (criados en una granja familiar en total libertad y con una alimentación natural), y los cerdos Eco Duroc de campo (ecológicos, de raza Duroc y que viven en libertad).

 

Cordero: típica carne para barbacoa

El cordero proporciona cortes ideales para una parrillada. Son animales pequeños, jóvenes, que proporcionan una carne tierna, sabrosa y con la cantidad justa de grasa para darle jugosidad. Te recomendamos las chuletas, las costillas o los filetes de la pierna del cordero, con más carne por pieza, que hará las delicias de los más pequeños de la casa.  

También nos puedes encargar un kilo de chuletitas mix, con un poco de todo (costillas de palo, de riñonada y filetes de pierna) o bien un cuarto entero (delantero o trasero, a tu elección). Igualmente, podemos enviarte 500g de chuletitas de la parte del cuello del cordero, envasadas al vacío. Tienen más hueso, pero un sabor tremendamente gustoso.  

Nuestros ternascos son animales criados en el campo, en las montañas del Alto Aragón, algunos con criterios ecológicos (como el Cordero ECO y el Masito), pero siempre dando espacio al rebaño y proporcionando una alimentación natural y libre de fitosanitarios. Esa crianza permite que su carne sea tierna, sabrosa y, sobre todo, muy sana para la alimentación humana.

 

Pollo: también es carne para barbacoa 

Con todo lo que te hemos contado hasta aquí, quizás pienses que en una barbacoa no cabe la carne de pollo. Pero ¡nada más lejos de la realidad! Los muslos de pollo, cuando se cocinan con la piel en una buena parrilla, son perfectos para barbacoa. La piel y la grasa que tiene debajo proporcionan una jugosidad ideal a la carne de pollo. Como es un corte grueso, necesita su tiempo para cocinarse bien, lo que en una barbacoa es ideal. El hueso interior aporta un sabor y una terneza especial al muslo, con lo cual es más fácil que quede tierno que si se cocina al horno.  Si lo prefieres, también puedes pedirnos muslos deshuesados. 

Asimismo, las alitas de pollo son un manjar cuando se asan a la parrilla, ya que quedan muy crujientes por fuera y muy tiernas por dentro, gracias a la grasa que hay bajo la piel. Se pueden comer con las manos, así que los niños de la familia disfrutarán de lo lindo comiendo esta carne. 

En Carnísima, toda la carne de pollo que te servimos es ecológica: a las aves se les ha proporcionado espacio más que suficiente para desplazarse, buscar sombras, bichillos y comer libremente el grano a su alcance. Esta comida es ecológica, libre de transgénicos y de tóxicos. ¡Así que, nuestro pollo es buenísimo y su carne es sanísima! 

¿Preparado para una barbacoa? Elige cualquiera de nuestras carnes ideales para una parrillada, reúne a tus amigos y familiares, y ¡a disfrutar!